Entra en un auténtico heya (establo de sumo) y observa a los luchadores durante su entrenamiento matutino. Verás cómo entrenan, siguen sus estrictas rutinas y comprenderás la disciplina que define este deporte. Los visitantes se sientan cerca del ring y observan todo, desde los calentamientos hasta las sesiones de combate, bajo la supervisión de un maestro de cuadra.
























































































