La habitación está poco iluminada y llena de montículos esponjosos que ceden bajo los pies o el peso del cuerpo. Las sombras y la suavidad se combinan para crear un paisaje surrealista en el que tus sentidos se recalibran a cada paso inestable.
Entra en el "Agujero Negro Blando", una cámara oscura donde el suelo está cubierto de montículos blandos y acolchados que se derrumban bajo tu peso. Mientras caminas, te arrastras o te hundes, remodelas el terreno, volviéndote hiperconsciente de la presencia y la masa de tu cuerpo. Este El espacio sensorialmente rico mezcla suavidad y sombra para crear un eclipse metafórico, en el que tu cuerpo se convierte en parte de la obra de arte.
Sí. No hay bordes afilados ni superficies duras, y todo está amortiguado y es suave, aunque el movimiento puede ser imprevisible para algunos.
Aunque gatear o hundirse suavemente está bien, no se recomiendan las zambullidas ni los juegos bruscos. El personal puede intervenir para garantizar la seguridad.
Es moderadamente desafiante, ya que caminar puede requerir esfuerzo. Hay desvíos accesibles hacia los que el personal te guiará.
Dedica 5-10 minutos a explorar el terreno cambiante. Son posibles estancias más largas, pero el efecto es más potente en la interacción breve y lúdica.
Sí, puedes visitar el Agujero Negro Blando con tu entrada.
Sí, la exposición Soft Black Hole es adecuada para los niños, que a menudo disfrutan de su terreno juguetón y lleno de cojines bajo supervisión.